Hace
algunas semanas dedicábamos uno de estos artículos a hablar de los vidrios de
seguridad, esos vidrios a los que en las empresas
de cristalería de Vizcaya les hemos dado un tratamiento especial para que
su rotura no pueda causar ningún percance a quien esté en sus inmediaciones. Mencionábamos
en ese artículo que, para la mayoría de nuestros clientes, cuando oyen hablar
de vidrios de seguridad piensan en los cristales blindados que hay en muchos
comercios.
Empecemos por decir que el nombre técnico que utilizamos en las empresas de cristalería de Vizcaya para
referirnos a los comúnmente conocidos
como cristales blindados es el vidrio laminado de seguridad, lo que te puede
empezar a dar una idea de su composición. Estos cristales blindados están
compuestos de varias capas de vidrio alternando con otras de un material
plástico de alta resistencia, por lo general, un material polivinílico.
Durante el proceso de fabricación de estos cristales blindados, las diferentes
láminas se someten a altísimas presiones hasta que prácticamente terminan por
fundirse entre sí hasta formar un vidrio cuyo grosor puede oscilar entre los 15
y los 70 mm. La dureza del cristal se combina así con la flexibilidad que
aporta el polivinilo de modo que el blindaje puede absorber la potencia del
impacto de un arma de fuego incluso a muy cortas distancias.
Existen otros métodos para la de fabricación de los cristales blindados en las
que el polivinilo se sustituye por otros materiales como pueden ser unas
resinas líquidas que se endurecen con la presión y la temperatura. En cualquier
caso, para que un cristal blindado tenga todas las homologaciones necesarias
para ser así considerado debe tener un espesor mínimo de 35 mm.
Si necesitas instalar cristales antibala, puedes ponerte en contacto con Cristal Oteo.
Los cristales blindados

25/05/201625 de Mayo de 2016
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